En estos días nos llega un bombardeo constante de vídeos hechos para estas fechas.
Una manera original de vender jamón y dar al mismo tiempo paso a la reflexión.
Reflexiones de una mariposa.
El ser humano por naturaleza es un ser
de contrastes. Tenemos la capacidad de poder viajar de extremo a extremo en
cuestión de segundos.
Quizás por eso seamos poseedores de esa
función a la que denominaremos Amodiar.
Sí, parece rara, pero si la analizamos nos
damos cuenta de que ponemos el mismo empeño tanto en amar como en odiar. Y tal
vez esa sea la virtud del ser humano, porque lo importante es sentir y si
sientes es porque algo te importa. Qué más da el nombre que le pongamos.
Analicemos los conceptos:
Amar es un sentimiento de afecto en el que deseas lo mejor a una persona o cosa.
Odiar es un sentimiento profundo e intenso de
repulsa que aviva el deseo de que
algo malo le ocurra a esa persona o cosa.
Tanto amar como odiar comparten dos
conceptos que me llaman la atención, ambos son sentimientos y ambos comparten
deseo. Uno para bien y el otro para mal.
Tal vez odiar es una palabra que
encierra demasiadas cosas y cuando en muchas ocasiones hablamos de odiar
mostramos más una repulsa o inconformismo.
Si nos centramos en esa manera light
de odiar entonces llegamos a que el ser humano tiene la capacidad de
amar y odiar casi simultáneamente.
Tenemos los que aman la Navidad pero
odian el gasto innecesario. Del mismo modo que están los que adoran comprar
regalos pero odian la Navidad.
Si te paras a pensar, en estos días la
gente odia el frío y ama el buen tiempo y el calorcito. Pero llegará el verano y oiremos que la gente odia el
calor y siempre prefiere el frío.
En definitiva, somos un país de
extremos. ¿Y por qué? Pues a mi modesto modo de entender porque queramos o no.
Siempre se nos ha dicho que del amor al odio va un pequeño
paso, y qué es verdad. Somos capaces de amar algo hasta matar por ello de la
misma manera que con una vuelta de tuerca odiamos esa misma cosa hasta desearle
lo peor de lo peor.
Y quizás por eso me gusta la gente, porque nunca se queda indiferente. Siempre tiene ese punto de locura que la mueve hacia el amor o hacia el odio. Y claro, amar es algo bello pero odiar ¿no es otra manera de amar?
Imagino que esto dependerá del grado de
odio al que nos enfrentemos, o tal vez es que le llamamos odio cuando lo que
intentamos mostrar es más un rechazo.
Si lo pienso bien creo que pocos
llegamos a odiar en el más extenso significado de la palabra.
En fin ahora me puedes amar por lo que te
acabo de contar u odiar por haber hecho que malgastes tu tiempo.
Me quedo con que hayas revoloteado por
la buhardilla y mis palabras no te dejen indiferentes.
Yo amo a la gente que se expresa, que
lee y que comenta.
Gracias por visitar mi buhardilla y por el apoyo que me muestras siempre.
Si te apetece no dejes de compartir con ello me ayudas dando visibilidad a las locuras que llenan mi alma de mariposa.
Besos de mariposa.