A TRAVÉS DE SU OBJETIVO
Chary
Ca.
La gente se
volvía a su paso, la miraban entre sorprendidos, divertidos y expectantes. No
era muy normal ver a una mujer vestida de esa guisa y corriendo bajo la lluvia.
Cuando ya no podía más y el aire no llegaba a sus pulmones, paró, miró hacia
atrás y comprobó que de momento su pasado no le perseguía. Estaba aterrada por
lo que acababa de hacer. Al mismo tiempo
se sentía liberada y culpable. De pronto sintió pánico, y ahora ¿Qué?
Que hacía ahora, sin dinero, sin teléfono y sin lugar a donde ir. Miró a su
alrededor había dejado de llover pero la calle estaba desierta, desierta como
su existencia.
Se sentó en un
banco, de un parque cualquiera, en ese mismo banco estaba sentada una anciana y
su perra. Ambas se giraron hacia ella instantáneamente. Tan evidente fue que se
sintió en la obligación de explicarse.
—Hola, yo acabo…
de escaparme.
— Imagino que
sabrás que hay cosas de la vida de las que no se puede huir. Otras sin embargo
lo mejor es dejarlas pasar. —La voz de aquella anciana inundó su interior. Le
recordó tanto a su abuela…Sabía que si ella no hubiera muerto hacía seis años
todo hubiera sido diferente.
— Te noto muy
angustiada —dijo aquella mujer mientras su perra olfateaba a Erika.
—Ya me contará.
Míreme, solo con verme debería saber…
—No te diste
cuenta, pero a mí la vida me negó el privilegio de ver y me donó la virtud de
ver más allá de lo obvio.
—Lo siento. —Se
sintió una estúpida, si se hubiera fijado hubiera visto que la mujer allí
sentada tenía un bastón a su lado y esa perra tan curiosa era un perro
lazarillo.
—No lo sientas
pasa muy a menudo, el don de la vista os impide ver más allá. Todo tiene
solución y siempre hay que luchar
—Gracias, —le
dijo depositando un leve beso en su mejilla.
—No son
necesarias, ojala yo hubiera escuchado a quien en su día me hablo. Suerte niña
y recuerda la vida es del color con que tú quieras vivirla.
Erika se levantó
decidida, comenzaría por el principio.
©©©©
Todo comenzó tres
meses atrás. Habían decidido que Alex de la Torre se encargara del reportaje de
su boda. Según su amigo Damián, Alex era el mejor fotógrafo de la ciudad y
aquella idea había encantado a Adela la madre de Erika. Aparcaron el coche
cerca, a dos calles de distancia del estudio fotográfico.
—Desde luego
cariño, podías alegrar un poco esa cara de acelga que luces últimamente, te
puedo asegurar que parece que en vez de tu propia boda estés organizando tu
funeral.
—Mamá… podías
callarte y entender que no todo el mundo hacemos de una boda el acontecimiento
más grande de la historia.
—Serás muy buena
abogada pero la verdad no entiendes nada de la vida. Esta boda es tu futuro
cariño, casarte con Javier es asegurar tu posición social y tu porvenir. No
olvides que estamos hablando del arquitecto más prestigioso de la ciudad.
Erika puso los
ojos en blanco, le irritaba la manera de ver la vida de su madre. Para ella
todo era posición social y una buena cuenta corriente. Era consciente que ya
llegaba tarde para muchas cosas. Nunca tenía que haberse dejado manipular por
ellos. El resultado, que tenía la profesión que ellos decidieron, y seguía
viviendo prácticamente bajo su techo.
—Cómo voy a
olvidarlo mamá, si ya te encargas tú de recordármelo todos los días sin fallar
ni uno desde hace siete años. —Se dio cuenta que aceleraba el paso cada vez
más, como si de esa manera pudiera huir de la pesadilla que suponía organizar
una boda con su madre.
—Número 17, ahí
es. —Dijo aliviada al haber llegado al destino y no tener que seguir con
aquella conversación que solo le aportaba más estrés del habitual. Nunca se
había llevado bien con ella. La excesiva obsesión de su madre por las formas,
lo correcto y el qué dirán, había hecho de su infancia un periodo que no
recordaba con cariño ni añoranza. Lo único que de ese periodo recordaba era a
su abuela y a su amigo. Las dos personas que le enseñaron todo lo poco que
hasta ahora sabia.
La puerta se
abrió dejando tras de ella la imagen de un hombre de unos 35 años, Erika lo
miró de arriba abajo, segura de que a pesar de conocer a hombres guapos Alex le
estaba dejando impresionada. Él sonrió, mientras miraba a las dos mujeres que
se hallaban en su puerta.
—Hola, soy Alex
de la Torre. —Dijo extendiendo su mano para estrechar la mano de una Erika
retraída y ruborizada.
—Hola, —contesto
tímida al estrecharle la mano, sentir su contacto y como un escalofrió invadía
todo su cuerpo. Menos mal que su madre intervino en ese preciso momento pues su
boca seca no era capaz de articular ni una sola palabra más.
—Hola, Alex mucho
gusto soy Adela la mamá de Erika. —Le dijo mientras él seguía estrechando la
mano de Erika.
Alex, miró a
Adela y en ese instante unos celos terribles se apoderaron de Erika cuando
sintió como sus ojos castaños se alejaban de ella. Como era posible que se
sintiera abandonada, celosa de su propia madre.
“¿Pero que me está pasando?”
Lo cierto era que
no sabía por qué extraña razón Alex había tenido ese efecto en todo su ser.
—Mucho gusto
señora, —dijo este contestando al saludo de Adela.
Una vez saludados
les hizo pasar al interior de su estudio.
—Por favor, no me
llames de usted soy más joven de lo que piensas, a Erika la tuve con apenas 20
años.
—Bien, vosotras
diréis, —dijo Alex indicando que tomaran asiento y clavando su mirada en Erika
que no dejaba de morderse el labio nerviosa. Erika sintió de nuevo su mirada y
bajo su cabeza, tenía miedo de que pudiera leer en ella el desconcierto que en
esos momentos la invadía.
—Veras, —comenzó
diciendo Adela. —El motivo de nuestra visita es porque dentro de tres meses se
celebrara la boda de Erika y Javier. Un conocido nos habló muy bien de ti y
queríamos que te encargaras tú del reportaje.
—Perfecto, será
un placer, no sé si sabréis que mi manera de trabajar es hacer una primera
sesión con la novia, una con el novio y luego ya una con los dos juntos. Me
gusta hacer una primera toma de contacto
Erika lo miro
mientras él sonreía y dejaba ver sus hoyuelos en la cara.
©©©
Si te gusto este comienzo y quieres leer más de esta historia
Podrás hacer la compra anticipada de esta novela y participar como
mecenas de ella.
Gracias por adelantado si decides ser parte de este sueño con tu
aportación.
Obra registrada. Chary Ca®
Comentarios
Publicar un comentario