No eres un extraño. Chary Ca. Ana no creía en la Navidad, aquella época del año le aportaba una dosis de amargura imposible de digerir. Desde muy niña recordaba aquel periodo del año con angustia, el hecho de que su padre muriera el día de Navidad tuvo mucho que ver en ese sentimiento. Aquella noche Ana pensaba pasarla sola, le daba lo mismo que fuera Noche Buena, que sus tíos y primos le insistieran en que celebrara con ellos aquella noche. Ella no tenía mucho que celebrar. De camino a casa compró una botella de tequila en el establecimiento Pakistaní que había en la esquina, era lo único abierto a esas horas. Llamó al ascensor y al cerrarse las puertas la figura de un hombre alto vestido con elegancia, se sobresaltó, juraría que no lo había visto entrar. —Perdone si le asusté. No era mi intención. — La voz penetrante del hombre recorrió su cuerpo de una manera un tanto especial. —No se preocupe, iba un tanto despistada. —Sus palabras sonaban a trompico...
Un espacio para mí y mis mariposas azules. El amor y el día a día será parte de nosotros.